Cuando hablamos de cuidado de la piel, el foco casi siempre está puesto en el rostro. Pero hay algo que en dermocosmética —y en dermofarmacia— se sabe muy bien: el envejecimiento no se detiene en la mandíbula. Cuello, escote, manos, hombros... son zonas igual de expuestas y, muchas veces, completamente olvidadas.
En Natceuticals creemos que el autocuidado real también es mirar más allá del espejo. Por eso, en este artículo te contamos por qué vale la pena usar retinol en otras zonas del cuerpo, cómo hacerlo de forma segura y qué tener en cuenta para que el cuidado no termine “en la cara”.
¿Por qué el cuello y el escote envejecen más rápido?
Hay varias razones por las que estas zonas muestran signos de envejecimiento antes —o más marcadamente— que otras:
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La piel es más fina y delicada que la del rostro.
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Tiene menos glándulas sebáceas, por lo que se deshidrata más fácilmente.
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Está constantemente expuesta al sol, al roce de la ropa, al movimiento.
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Muchas veces se olvida en las rutinas de skincare.
El resultado: arrugas verticales, flacidez, manchas, tono desigual. Todo eso se ve. Y todo eso se puede cuidar.
¿Qué pasa si nunca las cuidaste? (Y qué podés hacer ahora)
Primero, no te castigues. El desconocimiento o la falta de información no es tu culpa. Lo importante es saber que nunca es tarde para empezar a cuidar una zona. Pero sí hay que hacerlo con criterio.
Si nunca aplicaste productos en cuello y escote, no arranques de golpe con activos potentes. Empezá como si fuera piel sensible:
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Menos producto
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Menor frecuencia
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Más soporte hidratante
Recordá: la piel de esas zonas puede reaccionar más rápido, pero también responder muy bien si la tratás con respeto.
¿Se puede usar retinol en el cuello y escote?
Sí. Y es una excelente decisión.
El retinol ayuda a mejorar la textura, atenuar líneas finas, unificar el tono y reforzar la firmeza. Justamente lo que muchas de estas zonas necesitan.
Pero —y esto es clave— hay que ajustar cómo se aplica:
- Frecuencia: comenzá con 1 vez por semana. Luego, aumentá a 2 o 3 según tolerancia.
- Cantidad: usá menos que en el rostro. Unas gotas finas, extendidas suavemente.
- Aplicación: no frotes. No masajees como si fuera una crema corporal. Distribuí con suavidad, hacia abajo y sin estirar la piel.
- Hidratación antes y después: fundamental. Aplicá crema o aceite para evitar resequedad o irritación.
- Protección solar: si vas a exponer cuello o escote, el protector es obligatorio.
¿Qué otras zonas pueden beneficiarse del retinol?
La dermocosmética no tiene por qué quedarse limitada al rostro. Estas son otras áreas donde el retinol puede aportar beneficios reales:
💡 Manos
Muy expuestas al sol y al lavado constante. El retinol ayuda a mejorar el tono, la textura y atenuar manchas.
💡 Hombros y parte superior del pecho
Si tenés textura áspera, poros marcados o hiperpigmentación post-acné (muy común en esa zona), el retinol puede ser un buen aliado.
💡 Brazos (sobre todo zona del tríceps)
Algunas personas presentan queratosis pilaris o piel engrosada. El retinol ayuda a renovar y suavizar.
Eso sí: en todas estas zonas, usalo con menor frecuencia, evaluá cómo responde la piel y acompañá con buenos humectantes.
Cómo acompañar el retinol fuera del rostro
Cuidar la piel más allá de la cara también implica armar una rutina completa. No es cuestión de aplicar retinol y ya. Estas son algunas herramientas clave:
🔹 Brumas hidratantes
Ideales para aportar frescura, elasticidad y confort antes del retinol. También ayudan a preparar la piel si se siente tirante o reseca.
🔹 Aceites vegetales suaves (argán, jojoba)
Nutren sin tapar poros y evitan la pérdida de agua transepidérmica.
🔹 Cremas con ceramidas o glicerina
Ayudan a reforzar la barrera cutánea. Importantísimo si usás retinol en zonas sensibles.
🔹 SPF (sí, también en cuello y escote)
Sin protector solar, no hay rutina de skincare que funcione a largo plazo.
¿Qué versión de retinol usar?
No cualquier retinol es apto para empezar a expandir zonas de uso. En Natceuticals formulamos una versión con 0,15% de retinol puro, ideal para iniciar este tipo de rutina. Está equilibrado con niacinamida, ceramidas y aceite de argán para acompañar incluso pieles reactivas.